CAPÍTULO 8

SIEMPRE TE AMARÉ ABRIL Cielo, contestó el teléfono de su casa. Al oír la voz de Andrés, el mundo se le vino abajo. -Andrés, qué sorpresa… -Hola, Chata. -Hola, Andrés… -Oe, ¿tienes grupo para el trabajo de Economía III?... -No, Andrés… nunca me puse de acuerdo con nadie… -Bueno, te pongo en mi grupo para el lunes… -Gracias, Andrés… te la debo -No, hoy por ti, mañana por mí. -Gracias, Andrés. -Chata, se acerca tu cumpleaños… -Así parece, ¿qué me vas a regalar?… -Ya verás. Habla, unas chelas… -¿Unas chelas?... Bueno… -Ya pues vente a mi jato… -No, en tu casa no… vamos al Piano Bar, Andrés… -Ya, está bien, allí, en una hora… -Muy bien. … -Ahora, hagamos otra pose… -¿Qué pose, señor Sánchez? -La del filo de la cama. -¿Esa?… bueno, usted ordena y yo obedezco… Marisol, de lo echada que estaba, gateó hasta el filo de la cama. Sánchez, de lo echado que estaba, se puso de pie, para vulnerar las nalgas de Marisol, lo hizo sin contemplaciones, con vértigo, y con fuerza. Sánchez, terminó en esa pos...