CAPÍTULO FINAL

EN LA MISMA VEREDA. Final. Un año después... Un año después en Lima, capital del Perú. Un año después y todo seguía igual; mas no, para Eduardo, que su vida se veía otra vez iluminada por su segundo hijo que estaba en camino. El amor se consolidaba para Claudia y Eduardo. Ambos estaban muy felices, y no era para menos. Porque ya sabían que el nuevo retoño iba a ser una mujercita. Acababan de salir de la clínica, Claudia traía en la mano un sobre donde estaba su último examen, de una de las tantas ecografías que se había hacho, donde ambos pudieron ver, las manitos, la cabecita y piecitos de la hija tan esperada. Eduardo no podía contener su alegría, su felicidad, nunca se sintió tan feliz. Pero Eduardo le tenía otra sorpresa a Claudia. Y ella no sabía nada, ni se lo imaginaba. Ya en casa de los padres de Eduardo, él mismo la tomó de las manos y se la llevó hasta el mueble, la hizo sentar con delicadeza tocándole el vientre de ocho meses dejándose llevar por la inocencia de su hija en c...