CAPÍTULO XII

EN LA MISMA VEREDA.


XII


-Ingeniero García, tengo en la recepción a su hijo, quiere hablar con usted. –dijo la secretaria, Carmen-
-Está bien Carmen, hágalo pasar... –dijo Santiago García-
-De inmediato ingeniero... Por aquí, señor...
-No se preocupe señorita, conozco el camino y gracias por lo de señor...-dijo Sebastián-

Sebastián, llegó a la puerta de la oficina de su padre y, antes de tocar, miró toda la atmosfera de ese lugar, todo le pareció muy extraño, tan ajeno a lo que él pensó. Llamó a la puerta y del fondo de aquel lugar se escuchó la voz de Santiago García diciéndole que podía pasar:

-Hola papá, ¿Cómo estás...?
-Hola Sebastián, bien, no esperaba tu visita, pero siempre es bueno hablar con mi hijo... Toma asiento... ¿Y en qué te puedo ayudar?
-Gracias papá... Me enteré por el abuelo que habías tenido algunos problemas con tus trabajadores...
-Sí, sólo algunos problemas, pero ya todo está bajo control... Gracias al abogado Felipe Córdova, pude controlar algunos trabajadores con aires de revolución...
-Me alegro papá... Nunca te gustó estar en problemas...
-Dime hijo, a quién le gusta estar en problemas. Yo puedo ser muy comprensible con mis empleados pero papá Noel no soy, ni tampoco soy Dios.
-Ya me imagino papá... Pero al abuelo se le notaba muy preocupado.
-Me lo imagino, tu abuelo siempre es y será de esas personas que siempre encuentran motivos para seguir trabajando. Yo desde chico siempre asimilé sus consejos, pero ahora, cada vez que puedo conversar con él, trato de que no se preocupe mucho, mi padre ya cumplió en esta vida, ahora le toca estar tranquilo, sin preocupaciones.
-Tienes razón papá, mucha razón, pero, a ver, quién lo convence.
-Jejejeje... ahí esta el problema hijo. Y bueno, en que te puedo ayudar. Caramba usted ha venido bien vestido, adónde fueron a parar sus pantalones rotos y su casaca de cuero.
-Ya estoy alejado de la música papá...
-¿Qué?, Debes estar con fiebre, no te creo.
-Sí papá, ahora tengo otras prioridades...
-Mmmm... ¿Prioridades?... ah, seguro te quieres ir de viaje o seguro te quieres comprar otro coche nuevo jejejeje...

Es ahí donde Sebastián se pudo dar cuenta que, en todo este tiempo, su padre lo vio como el hijo aventurero, despilfarrador y caprichoso de su dinero. Sebastián, estaba consciente de su realidad, tenía que empezar de cero, demostrándose a sí mismo y demostrarle a su padre, que podía llegar a hacer otras cosas importantes a diferencia a lo que hacía antes. Sebastián, sentado frente a frente mirando a su padre, también se empezó a reír compartiendo el buen sentido del humor de su progenitor.

-Jejejeje... No papá, al decir prioridades, quise decir, trabajar...

Santiago García dejó de reírse, su expresión se volvió como la de un niño observando a un mago por primera vez.

-¿Trabajar...? ¡Vaya hijo me sorprendes!
-Yo también me sorprendo papá, quizá pensaste que nunca te diría esto.
-No es eso hijo, sino que, como siempre dijiste que la música era tu pasión, que te ibas a dedicar completamente de entero a ella, ni modo pues, me acostumbraste a pensar así.
-Tal vez la culpa es mía por cerrar algunas puertas de mi futuro.
-A veces cuando uno cierra sus mismas puertas es imposible abrirlas para el futuro. Se nos oxida la llave. Pero creo que éste no es tu caso.
-Papá, quiero trabajar. Estoy aquí para pedirte que me des una oportunidad y demostrarte que puedo hacer otras cosas.
-¿Y qué sabes hacer hijo...?
-Por ahora nada, pero estoy dispuesto a empezar de cero, con todas las ganas de aprender.
-¿Estás seguro hijo...? Mira que esto no es un juego. Aquí se trabaja de cuerpo entero.
-Estoy seguro papá, solamente te quiero pedir flexibilidad en los horarios, por la universidad.
-Jejejeje ¿Qué sigues estudiando?
-Sí papá...
-Yo pensaba que eso era una excusa para sacarme plata. ¿Y cuanto te falta para terminar la universidad?...
-Un año...
-¿Un año...?, Dime hijo, estás estudiando Administración de Empresas, ¿no...?
-Sí...
-Mmmm... Bueno hijo, por el horario no te preocupes, en eso yo mismo te apoyaré. Pero, eso sí, empezarás desde cero. No pienses que, porque eres hijo del dueño, vas a estar arriba de buenas a primeras. Tienes que aprender mucho, por ejemplo: A levantarte temprano a tener horarios establecidos, y sobre todo, a tener muchas ganas de hacer las cosas bien. Cuando termines la carrera que, según tú, te falta un año, entonces hablaremos de nuevo. De acuerdo a eso y cómo te vayas desenvolviendo en la empresa te puedo ascender.
-Está bien, acepto el reto papá, no esperaba más. Te prometo que no te vas arrepentir.
-Eso espero hijo. Bueno, ahora déjame trabajar, que tengo que preparar mi reunión de directorio.
-¿Cuándo puedo empezar papá?
-Mañana mismo. Déjame hoy dar la orden. Pero mañana mismo a la siete de la mañana.
-Está bien papá, a esa hora estaré...
-Por si acaso es de lunes a viernes, ah... No vayas a pensar que es un solo día...
-Jejejeje... Está bien papá.
-Ah Sebas, antes que te vayas. Como vas a trabajar para mí, bueno empezaremos por quitarte tu pensión de todos lo meses... No, quitarte no... Mejor, te voy a disminuir lo que te daba. Ya es hora que empieces a satisfacer tus gastos por ti solo.
-Sí que me va a costar trabajar para ti, ah.
-Lo tomas o lo dejas, mira que tienes tiempo...
-Lo tomo papá, ya verás que no te voy a defraudar.
-Muy bien hijo, entonces quedas contratado. Mañana te espero... Ah, tu madre se va a poner muy contenta.
-Me lo imagino, siempre soñó con este día.
-Y tú abuelo, también...
-Jejejeje... Eso no tienes por qué decírmelo, yo lo sé… bueno, hasta mañana papá.
-Hasta mañana hijo, cierra la puerta por favor...

Sebastián, salió de la oficina de su padre, sin ningún problema. Más que bien, estaba muy agradecido con él, no esperaba más y desde abajo tenía que empezar. Sabía que era una prueba muy dura, pero estaba consciente que era para su bien. Nunca había trabajado. Para Sebastián era empezar de nuevo y no le afectaba ni mucho menos le molestaba. Se despidió de la secretaria, Carmen, mirándole las piernas, con un gesto de aprobación pensó. “Bueno al menos mujeres no van a faltar aquí... Pero ya estás hecho Sebastián, estás enamorado... Sara tengo unas ganas de estar contigo...”
El ingeniero Santiago García no podía contener su alegría, de saber que, su único hijo, iba a trabajar con él. Para él y en su empresa. Un sueño que estaba guardado en una pensión de todos los meses. “Vaya que la vida da sorpresas, ah, quién lo diría. Tenías razón papá, si en mí no te equivocaste, menos lo harías con tu nieto. Siempre lo dije: Un hijo siempre va encontrar su camino. Siempre hay que apoyarlo. Si vemos que por ahí nos defrauda, seguir con él en las buenas y en las malas. No hay mayor recompensa para un padre, que morir, sabiendo que le has dado todo a tu hijo...”

-¡Carmen...!
-Sí Ingeniero...
-¡Qué pasa!, ¡aquí en la oficina no hay Whisky...! Por favor manda a comprar que estamos de fiesta...
-Sí Ingeniero, de inmediato.

Después de hablar con su padre, Sebastián llegó a su departamento, abrió su puerta con todas las ganas de ver a Sara, antes de marcar el número, miró su reloj y se percato de la hora. “Es medio día. No, Sara debe estar ensayando para el evento de mañana. Mejor no la molesto...” Sebastián caminó hacia su cuarto no si antes escuchar ruido en la puerta de su departamento. Observó que estaban abriendo la puerta de su departamento de una manera sutil. Sebastián entró a su cuarto buscó su bate de béisbol y rápidamente se puso detrás de la puerta alzando las manos con el bate hacia atrás, esperando la presencia del intruso. Pero en ese pensar de golpear a la persona invasora, Sebastián, se acordó, que la única persona que sería capaz de entrar a su departamento de la misma manera era una mujer conocida por él. Dejó caer el bate de béisbol y apenas salió a la luz una cabellera rubia, que confirmó sus sospechas, no pudo contener su risa, que, dicho sea de paso, asustó a su original invitada.

-Jejejejeje... Paty, eres tan loca, pero tan loca, que sólo te hace falta la camisa de fuerza...
-¡Sebastián!, me has asustado...
-Ah y todavía te asustas jejejeje...
-Pensaba que no había nadie, no estás en la universidad...
-Cómo se nota que has estudiado, ah… no sabes que ya estamos finalizando el año y que por ende se termina una año más de colegio, un ciclo de instituto y de universidad...
-Ah verdad, sabes muy bien que estudiar nunca me gustó... Y es más, no sé por que estudias si tienes la vida asegurada. Pierdes el tiempo estudiando querido.
-Al principio pensaba como tú, Paty... Pero vamos toma asiento que quiero hablar contigo, esta es una buen oportunidad...
-Eso me gusta Sebas, hablar contigo, pero de otra manera...

Paty lo empezó abrazar y Sebastián huyó de una manera amigable.

-Hay que sentarnos, Paty, de verdad quiero hablar contigo, ponte cómoda.
-Ay querido qué misterioso te me has puesto...
-Como te iba diciendo Paty, al principio pensaba como tú, ni yo mismo sabía porqué estudiaba. Pero de a pocos entendí que en está vida siempre hay que hacer algo para ser alguien. Y ya vez quién lo diría me falta un año para terminar la carrera.
-Pero Sebas, tú ya eres músico... Y querido, discúlpame, pero, eso ya es hacer algo para ser alguien...

Paty prendió un cigarrillo, cruzó las piernas y lo empezó a mirar a Sebastián como si fuera un extraño.

-Tienes razón Paty, pero déjame comunicarte que ya deje la banda...
-¡Qué...!
-Sí Paty, aunque te sorprendas, y es más, voy a empezar a trabajar con mi padre paralelamente hasta terminar mi carrera. Y no creo que tenga tiempo para seguir tocando.
-Sebastián ¿Eres tú...?, ¿qué me estás diciendo mi vida?, si la música es todo para ti. Es una broma ¿no...?
-Mierda, por qué todos pensaban que mi vida era la música... Así que ya sabían como iba a morir... Pues no, Paty, la música sigue siendo importante para mí, pero ahora me mueve otras prioridades. Quiero hacer otras cosas, sentirme vivo de una manera diferente. Y la música no me llenaba por completo. ¿Sabes lo que pienso ahora...?,
-¿Qué Sebas...?
-Que creo que la música nunca me gustó como yo creía que me gustaba...
-Bueno Sebas, perdóname, pero de eso tú, siempre te jactabas, es por eso que, todos los que te rodeamos y me incluyo, pensamos así.
-Sí, perdóname Paty... Tienes razón.
-¿Estás seguro que sólo es eso, Sebas...?
-Jejejeje ya sé a que vas mujer, creo que llegaste al punto del asunto. Paty estoy enamorado, estoy enamorado por primera vez...
-¡Que!... No te creo, no me puedes hacer esto Sebas... Si la última vez que estuvimos juntos me...
-Perdóname, Patricia, yo sé que te dije muchas cosas, fui un tonto, un estúpido... Lo hice porque estaba despechado.
-Y se puede saber quién es esa mujer que te tiene así...
-Claro, se llama Sara, seguro la has visto por televisión... Es modelo.
-¡Sara Vivas!, la modelo famosa... ¿Ella?.
-Sí Paty, estamos juntos y créeme, soy feliz.
-No te puedo creer, Sebas... Yo pensaba...
-Ya me imagino lo que pensabas, pero la culpa es mía, Paty, totalmente mía.
-Que quieres que te diga Sebastián, que yo también estoy feliz, no puedo decirte eso.
-Paty, tú eres maravillosa, eres una mujer que cualquier hombre enloquecería por estar a tu lado. Nosotros pasamos momentos muy bonitos, nunca olvidaré las cosas que pasamos. Te juro que no soy bueno para esto, pero ya vez, soy un hombre enamorado.
-De verdad, no puedo creer Sebastián que hables así, de una manera tan prometedora. Yo pensaba quedarme contigo, pensaba que algún día íbamos a formalizar, casarnos, etc... Pero ya veo, que estás enamorado. Sólo un hombre enamorado puede hablar así.
-Paty hablas cómo si el amor te fuera esquivo... ¿Mujer que pasó con el chico que conociste en New York?
-¡Ese chico, ya fue, Sebas...!
-Paty, te vuelvo a repetir, eres una mujer inalcanzable, cualquier hombre daría la vida por ti.
-Cualquier hombre Sebas, pero, tú no...
-Eso sería un error, tú no estás enamorada de mí. Nunca lo estuvimos, lo que nos movió a hacer tantas locuras, es la pasión. Congeniamos en eso, sobre todo, en la cama... Pero amor nunca llegamos a sentir, y parece estúpido pensar en esto... Pero el amor sí que mueve montañas y sí te hace cambiar...
-¡Querido!, ¿qué has leído, los poemas de Pablo Neruda?...
-Jejejeje, nunca te voy a olvidar Paty, eres una gran amiga...
-Quizás tengas razón Sebas, te entiendo. Pero tampoco me pidas que esté alegre.
-No Paty, tus sentimientos son tuyos, quien soy yo para decirte como debes sentir o pensar. Pero aunque no lo creas mi corazón y todo mi cuerpo desean que seas feliz. Porque te lo mereces, y perdóname por no ser el protagonista de tus sueños.
-Así que Sara Vivas, es una mujer muy bella. Menos mal querido que está vez sí supiste escoger... No como esa española arribista que me quería quitar a mi novio, para ese entonces eras mi Sebas... Mi enamorado.
-Jejejeje... Fue algo alucinante, que jota era Viviana, había planificado todo, casarnos en España, después aquí, en Perú... Putamadre ya se creía mi mujer...
-Jajajaja, te acuerdas, así que me debes la vida querido.
-¿Y que piensas hacer, Paty...?, Te has puesto a pensar en los pocos años que nos queda de juventud...
-La verdad, no sé... Seguro, seguir viajando, conocer gente agradable... No sé, de verdad Sebas. Tal vez algún día te de la sorpresa de mi matrimonio...
-Seria fabuloso, sólo espero de la forma que sea, si llegas a ser feliz, aunque estés lejos o cerca, me avises por favor, porque al saber de tu felicidad yo también estaré feliz, por ti, amiga... Te quiero mucho Paty, gracias por ser mi amiga...
-Tú también Sebastián, aunque no lo creas, me siento tranquila por verte así, espero que la vida algún día nos una.
-Yo también espero eso, Paty.
-Ah, toma tus llaves, estas son las últimas que me quedan, creo que ya no me hacen falta.
-Bueno, pensaba cambiar de chapa, pero ahora creo que ya no es necesario.
-¿Te veré pronto Sebastián...?
-Tal vez, Paty, si el tiempo me lo permite, yo creo que sí. Pero, que no se te olvide nunca, que si algún día tienes problemas, no dudes en buscarme, que yo siempre estaré ahí.
-Tu haz lo mismo querido, bueno, me voy, déjame darte un abrazo...
-Claro Paty, ven, abrázame...

Paty y Sebastián se abrazaron fuertemente como poniendo fin a un loco romance aventurero por donde se lo mire. La pasión se volvió amistad, y esa amistad afloró el cariño, la comprensión y los buenos deseos de dos vidas muy apasionadas. Paty, le dio un beso a Sebastian, pero ya no con pasión, sino, para nunca olvidar sus labios, Sebastián correspondió el beso sabiendo que ya no era un beso de lujuria, porque también quería llevarse algo bonito de Paty. Se volvieron abrazar muy fuerte. Paty recogió su cartera y salió lentamente del departamento en un mutismo total. Sabía que esta vez había perdido, pero también sabía que al perder, había ganado a un amigo. Consuelo que sintió de una cierta manera tranquilizadora.
Para Sebastián, era lo único que le faltaba hacer. Al ver la presencia de Paty que se alejaba de su presente, busco su celular, no si antes, percatarse de la hora. “Ya debe haber terminado sus ensayos... Bueno, tengo hambre y no hay nada mejor que almorzar con la mujer que uno ama...”

-¿Aló mi amor? –dijo Sara-
-Hola chiquita... ¿Almorzamos juntos?.
-Sí amor, justo estaba por llamarte...
-Entonces paso por ti...
-Está bien... ¿Mi amor que tal te fue con tu padre...?
-Ya te contaré, pero ahora me muero por verte, así que espérame...
-Está bien, te quiero mucho...
-Igual Sara... Hoy más que nunca te quiero más que antes...
-Feliz que me haces, Sebas... te espero, entonces...
-Ya chiquita, ahí voy.

Sebastián colgó, recogió sus llaves que estaban sobre la mesa, y de inmediato salió de su departamento para ver a su amada Sara.
...


Luna llena sobre Lima, atmósfera de vejez; pero no en la casa de Benjamín, donde se empezaba a formar un nuevo embrión musical. Álvaro y Benjamín hicieron un pare a sus ensayos de todos los días y con total incertidumbre empezaron hablar de su nuevo proyecto musical:

-¿Y que piensas hacer amigo, llamar a otra gente, sin Daniel y sin Sebastián es como empezar de nuevo? – dijo Álvaro en el estudio de música de su amigo Benjamín-
-No Álvaro, creo que ya no va más la banda. La gente ya se ha acostumbrado al vocalista y al bajista. Y presentarnos con el mismo nombre y con otra gente sería una birria...-dijo benjamín-
-¿Estás seguro...?
-Totalmente Álvaro, más bien, hay que hablar con Gonzalo y decirle que hemos decidido ponerle punto final a la banda. Y preguntarle si quiere comenzar otro proyecto con nosotros.
-¿Querrá...?, mira que cuando le contamos lo que había pasado, lo notamos muy decaído sin ganas de hacer nada...
-Es lógico Álvaro, “Los Debutantes” se iban para arriba, estábamos en la cresta de la ola y que de la noche a la mañana todo sea arena, eso, le jode a cualquiera.
-Sí es verdad, pero empecemos de nuevo, Benjamín, la música es mi pasión...
-¿Estás seguro Álvaro...?, mira que te falta un año para terminar la carrera, no vaya a ser que a la hora de la hora me dejes con todo este proyecto...
-Nunca te voy a mentir Benjamín, sabes muy bien que cuando termine la carrera, la voy a ejercer... Pero yo me doy vasto para todo. Y te invito a que tú hagas lo mismo. Por las huevas no hemos estudiado cinco años en la universidad.
-No huevón, nunca me interesó mi carrera, estudie porque en fin, hay que entretenerse en algo... Además, si no fuera por la ayuda de mi flaca, no hubiese terminado la carrera. Yo soy músico y creo que lo seré por siempre...
-Eso el tiempo lo dirá Benjamín, pero ahora, empecemos a buscar gente para este proyecto...
-De todas maneras, amigo... Primero, recojamos nuestros temas de la banda anterior, eso será la base y después los temas que tenemos en mente.
-Claro, ahora hay que ponernos más fuertes, siempre estuvimos con la línea muy suave.
-De hecho, ahora que me hablas de terminar la carrera, el otro día me lo encontré a pajarito, con su enamorada, está bien la flaca. Estaba feliz porque había aprobado estadística con la loca, y también me dijo que también había aprobado, Sebastián jajajaja, putamadre quién lo diría...
-No te rías Benjamín, que sabes muy bien que a mí también me costó aprobar con la loca...
-Sí, pero tú por huevón jalaste, en cambio Sebas, siempre le llegó ese curso, creo que se iba por la tercera vez, y tú sabes muy bien que nunca le gustaron los números a ese huevón...
-Pero ya ves Benjamín, ahora también le falta un año... Y déjame decirte que estás hablando por la herida. Sebastián es mi amigo, Benjamín y no pienses que porque no está en la banda va a dejar de serlo...
-Ya, está bien Álvaro, pero sigo resentido con ese huevón, también es mi amigo, pero lo que nos hizo fue muy feo.
-Tuvo sus razones, además ya las dijo, tampoco le vamos a poner una pistola en la sien.
-Bueno, sólo espero que no se arrepienta, y que todo le vaya bien.
-Yo creo que sí, Sebastián, es muy inteligente.
-Putamadre, ¿Desde cuándo estas con él, huevón? jajajaja.
-No jodas huevón, y ensayemos los temas.
-Disculpa Álvaro... Bueno sí, a ensayar.

Álvaro y Benjamín se quedaron haciendo música, buscando el mejor ánimo y estímulo para empezar de nuevo. Álvaro era un reloj en la batería, ahora se sentía con mucha más experiencia, eso se debía a las clases de Alex Acuña, mejorando su técnica y poniéndole un sello propio a su estilo al tocar. Benjamín nunca dejó de experimentar con los sonidos, buscando nuevos efectos que estén muy acordes con los temas que estaban en su mente. Llegando a digitar la guitarra como los grandes guitarristas del mundo. Los dos seguían haciendo música, esperando que el nuevo proyecto que se habían trazado en la mira, satisfaga sus expectativas.

-Porque hacer música no es una rutina, sino un estilo de vida que, muy pocos, saben hacer.-

...

-¿Aló?
-¡Aló, hijo...!,-dijo Santiago García-
-Aló, papá, sí, dime, ¿Qué sucede...? –dijo Sebastián en su departamento, siendo abrazado por la espalda por Sara Vivas.
-Hijo lamento llamarte a esta hora, ya es de madrugada, pero ha sucedido una tragedia en casa...
-¡Qué pasa papá...?, ¡Le pasó algo grave a mamá...!
-No hijo, tú madre está bien... Aquí está conmigo... Soy yo el que se siente mal...
-¿Qué tienes papá...!, dime, yo te puedo ayudar...
-Se fue hijo... Se nos fue...

Sebastián ya se había caído en el mueble junto con Sara Vivas... Y sin decir nada, sólo esperó que las palabras de su padre le dieran la mala noticia que lo marcaría para toda la vida:

... Se nos fue hijo... tu abuelo murió.


(Álvaro y Benjamín, hicieron un proyecto musical muy parecido a este grupo, que dicho sea de paso, el 19 de enero de 2010, tocará en Lima-Perú)



(El abuelo de Sebastián, murio sin haber escuchado esta canción)

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