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Mostrando entradas de agosto, 2010

JOSÉ, VERÓNICA, TERESA Y DOS REGRESOS.

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UN HOMBRE DE BUENA FE. José, Verónica, Teresa y dos regresos. José me presentó a su enamorada. No, no era Celinda, sino otra chica que conoció en una discoteca. Cuando abrí la puerta de mi departamento me doy con la grata sorpresa de ver a José y a Verónica (la nueva enamorada de José) muy felices y cogidos de las manos. Eran las seis y pico de la tarde de un sábado cualquiera. -José… amigo, qué sorpresa… -Iván, disculpa por no haber llamado antes… -No, no te preocupes, tú sabes que mis sábados por la tarde las hago en mi casa… -Que bien, mira, te presento a mi enamorada, Verónica… -Hola Verónica, mucho gusto… -Hola… el gusto es mío… -Pero no se queden ahí, pasen, están en su casa y no afuera… -Jajajaja… no Iván, sólo hemos venido a invitarte personalmente al cumpleaños de Verónica. Toma, aquí está la dirección y el croquis para llegar… -A ver, déjame ver… Ah, Surquillo, por la Calera, sí conozco… -Entonces te esperamos… mira no nos falles, ah. -No, al contario, gracias por la invitac...

MÁS DE LO MISMO

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UN HOMBRE DE BUENA FE. MÁS DE LO MISMO José está enamorado de Celinda. No lo puede evitar, cada vez que la mira, sus ojos caen en amor con luces de navidades pasadas. José, me pide consejos para conquistar a Celinda, dice él que me ha visto cara de saber un poco más de eso, yo le dije y le sigo diciendo: “a qué palo te arrimas hijo, a qué palo…”. José, se ha leído todas las historias de mi blog y, según Él, todos esos artículos han sido su inspiración para enamorarse más de Celinda. Es por eso que José siempre me pide consejos o al menos se desahoga al hablar de su musa celestial, o sea, de la bella Celinda. José y Celinda trabajan conmigo en el Periódico el Mercadeo. José, es el que se encarga de la sección de los casos policiales, robos, delincuencias, en fin… y Celinda, de la sección Política, Ministros, Presidentes, en fin… ambos sin querer queriendo y queriendo sin querer, en un momento dado del día, tienen que consolidar información o ponerse de acuerdo para no patinar a la hora...

TERCERA CARTA

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UN HOMBRE DE BUENA FE. Tercera Carta. Querida Mar: ¿Cómo estás?... a ver, déjame responder por ti: “Bien chico, trabajando mucho y muy feliz, no juegue chamo, usted sigue teniendo esa cara de tristeza, no juegue, mí chamo”. Bueno, sí mi bella Mar, sigo teniendo esa cara de tristeza y tú sabes el porqué. Ahora más triste me encuentro porque te extraño a mares y océanos. Yo siento que me lees Mar, a pesar que no recibo respuesta ni nada que se le parezca, pero igual, siento que me lees. Y sigo con la esperanza de leer algo tuyo algo que me diga que estás bien, que te has enamorado de nuevo, que eres feliz y no imaginarlo como un loco que todo te está saliendo bien por medio de mi estúpida intuición masculina. En fin, mi bella Mar, en fin. Pero vamos, déjame contarte un poco cómo me está yendo en mi nueva vida desde que entré a trabajar en el periódico el Mercadeo. Fue algo inesperado bella Mar. Nunca imaginé ni en mis mejores sueños trabajar en ese periódico. Trabajar haciendo al...

NACIÓ MI SOBRINA.

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UN HOMBRE DE BUENA FE. NACIO MI SOBRINA. Efectivamente, Isabella no quiso saber nada de mí. La fui a buscar el lunes después de ese fin de semana de haberla conocido y se hizo negar. Me abrió la puerta su hermano, bueno, creo que era su hermano, por el muy parecido. Me dijo que no estaba y que se iba a demorar en llegar. Yo sólo le dije que no había problema que sólo le avisase que Iván (o sea yo) la vino a buscar. Él sólo movió la cabeza, entre molesto y sorprendido, me cerró la puerta como diciendo: “anda idiota, mi hermana está aquí, no quiere hablar contigo, te está choteando, cómo no te va a chotear si eres un feo de mierda, anda a tu casa y báñate y ya no molestes más”. Y eso hice cuando llegué a mi departamento, me bañé, sin antes traer al recuerdo todo lo que paso esa noche con Isabella (aunque, al decir verdad, y pensándolo bien, no pasó nada, nada le hice), entonces, ahora, sentado frente al televisor, me pregunto: ¿Por qué Isabella se hizo de negar?... no quiero imaginarme q...