POR FAVOR NO LO HAGAS.

Iván Luis Sánchez Córdova.
Por favor no lo hagas. Acuérdate de esa colita que tu madre solía hacerte en tu cabello. Ella siempre se sintió, se siente y se sentirá orgullosa de ti. Hagas lo que hagas, busques lo que busques. Pero, por favor no lo hagas. Tu padre tiene dinero para comprarse otro auto, mas, ya no tiene las fuerzas para seguir luchando, ya no depende de él. Tu padre, ahora, se suele preguntar: ¿qué sentido tiene mi vida cuando veo a mi hija en esa situación?, por favor no lo hagas. Déjame decirte que eres la persona más bonita que he conocida. Tienes el cuerpo que yo quisiera alguna vez a mi lado tener, tener ese cuerpo en mi cama, sentirlo y amarlo. No te olvides que el mejor espejo, es el espejo del alma, y no ese al que sueles mirarte con frecuencia. Ten en cuenta que ese espejismo (espejo) solamente a la tierra le rinde cuentas. Y eso es, lamentablemente, cuando ya estamos muertos. Entonces, cabe señalar que, si tú sigues con esa costumbre de hacerte daño, creo yo, menos tú, estás a un paso de morder la tierra, esa, que (sin prisa) algún día morderemos todos. Y no hablemos de tu madre. Ella sigue llorando, sigue rezando, aunque bien sabes que no es su fuerte, pero allí está, llorando, incluso llorando a la par junto a la virgen María y a María Magdalena. Porque ella reza, reza mucho, reza por ti. Al principio rezaba salteándose algunas palabras, como te dije antes, no era su fuerte. En cambio, ahora, todos los días por las mañanas te reza el rosario de bolita arriba hacia abajo, de bolita abajo hacia arriba. ¿Sabes?, tu madre quiere clausurar todos los baños de tu casa. Cuando entra a uno de ellos, lo hace con temor, con miedo, con lágrimas. La comprendo y la entiendo. Por eso te digo: por favor no lo hagas. Por favor, no lo hagas. Si te ves diferente, si te quieres igualar a las figuritas (modelos) de la televisión, si sueñas con ser “Mis Universo” y de más… déjame decirte que todo eso ya lo eres para mí, eso y mucho más. ¿Y tú quién eres?, te preguntarás y me preguntarás. Te respondo: soy el que daría la vida por ti, el que te sueña con los ojos abiertos, el que llora por dentro, el que suspira sin aire, el que está dispuesto a que lo mires de otra manera, el que se va y ya no quiere regresar, el que le fascina tu cuerpo, sobre todo eso, sí, tu cuerpo. También soy el que tiene fe, mucha fe, y todo eso y mil veces más que eso. Y tú te empeñas en seguir muriendo, en seguir haciéndote daño, te empeñas en seguir buscando en el espejo un cuerpo perfecto, sin saber, que siempre lo tuviste, y que ahora, lo estás perdiendo, lo estás ahogando, siempre mirando hacia abajo, muriendo antes de jalar la cadena del excusado. Te sientes débil, sin ganas de hacer nada, y vuelves a mirarte otra vez al espejo, y también lloras, pero no por pena, sino porque te ves gorda, te sigues viendo gorda… ¡Maldita sea la vida!, ¡maldita sean tus ojos!, ¡maldita sean los espejos!... y tu madre vuelve a llorar, y tu padre se llegó a comprar el auto que te prometió, y yo, sigo esperando con mucha fe, que algún día te levantes de esa cama y me puedas abrazar para así poder ver, otra vez, como otras veces, ese cuerpo que yo amé, que amo, y que seguiré amando, hasta que yo también muerda (sin prisa) la tierra que algún día, Dios quiera, me tapará… ¿sí?...

-Señor, ya vamos a cerrar…
-¿Ah?... ¿qué?...
-Que ya vamos a cerrar y a echar a los perros…
-¿Qué hora es, por favor?...
-Seis de la tarde, señor…
-Sí, ya es tarde… ¿hágame un favor?
-Dígame…
-Que no le falte agua ni flores a mi esposa…
-Para eso estamos señor… pierda cuidado…
-Ah, se me olvidaba…
-Dígame señor…
-Sobre la cruz, póngale un espejo chico, cuando yo regrese, me dice cuánto le constó que yo le reintegro enseguida.
-Faltaba más señor…
-Gracias… ya es hora de irme.
-Cuídese señor…

Por favor no lo hagas. Por favor, no lo hagas.


Si en esos concursos de belleza: mis Mundo, mis Universo, y de más… si tan sólo en uno de ellos, ganase una gordita, me pregunto, sin bromas: ¿cuántas mujeres (niñas-adolescentes-adultas (bulímicas y/o anoréxicas) ) estarían salvadas?, por favor, no lo hagas.

Ivanseru.

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