Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2009

CAPÍTULO 11

Imagen
INOCENCIA Y TERNURA AZUL 11 Mis pesadillas no eran frecuentes, pero sí muy crueles. Siempre se repetían y cada vez eran más fuertes, más terroríficas. Soñaba que un remolino aparecía de la nada, para elevarme junto a él muy lentamente sin control y cada vez se hacía más fuerte, más invulnerable, quedando yo atrapado en un sinfín de vueltas que no me dejaban respirar. Siempre despertaba llorando y siempre mamá acudía a rescatarme de mis terroríficas pesadillas. -Ya pasó mi vida... ya pasó... ¿Otra vez el remolino...? -Sí mami... no te vayas, tengo miedo... -No mi vida, me quedaré contigo... Mi madre Liz siempre ahí. Siempre. Cada vez que tenía una pesadilla se quedaba conmigo, protegiéndome y defendiéndome de todas mis pesadillas y de aquel remolino que aparecía de la nada en mis sueños. Bueno, ahora ya de adulto tengo pesadillas, pero ya no con aquel remolino abusivo, sino, con otras cosas o personajes, que en fin señores, recordarlas, sería otra vez, faltarle el respeto a Santiago. Pe...

CAPÍTULO 10

Imagen
INOCENCIA Y TERNURA AZUL. 10 La profesora Frida faltó una semana al nido. ¿El motivo…? Gripe, una fuerte gripe, con fiebre y toda la tormentosa odisea de parar las aguas de un rió nasal. Pobre la profesora Frida. Porque para ella, alejarse de nosotros, fue como alejarse de sus propios hijos, de su propia vida. Y ni qué se diga para nosotros; porque aquella semana de su ausencia, los siete días, se nos hizo una eternidad. Y es verdad señores, a la profesora Frida se le extrañó mucho, tanto así, que ya no nos motivaba estudiar, ni siquiera salir al recreo a jugar escuchando las canciones del cantante español Miguel Bosé. –Nunca nos haga otra vez lo mismo profesora Frida… Por favor, no nos abandone otra vez-. La reemplazó una profesora de aspecto radical, totalmente novata, eso se le notaba a simple vista, veintitrés años a lo mucho. Eso sí, era muy bonita, muy fina, con rasgos caucásicos, en fin señores, aquel rostro bello nadie se lo podía quitar, ni mucho menos negar. Pero el comienzo ...

CAPÍTULO 9

Imagen
INOCENCIA Y TERNURA AZUL. 9 Cuando faltaba días para cumplir cinco años, mamá había invitado personalmente a todos mis amiguitos del salón azul. Los había invitado sin ninguna excepción. Niños y niñas. Para que pudieran así asistir todos a mi casa por motivo de mi gran onomástico. Yo estaba muy feliz. Muy feliz porque ya faltaba poco para cumplir cinco años, pero más aún, porque mi madre Liz había hablado personalmente con los padres de Roxana para que la niña azul no faltara a mi cumpleaños. De saber que Roxana iba a ir a mi fiesta me hacía sentir el niño más feliz del mundo. Ya todo estaba planeado. A Roxana le presentaría a Pelona y a Amanda, para que ella al fin me creyera. Ya que todo el tiempo yo me jactaba de mis dos adoradas mascotas. -Qué, de verdad Santiago, un perro y un gato juntos... jajajaja no te creo. Lo debes de tener en peluche... así como los tengo yo... -De verdad Roxana, no te miento, cuando vayas a mi casa lo vas a ver... Mi perrita Peloncita y mi gata Amanda son ...

CAPÍTULO 8

Imagen
INOCENCIA Y TERNURA AZUL. 8 -Mami, ¿Cómo nacen los niños? Todavía me acuerdo de aquella pregunta. Fue una tarde de un lunes de Octubre, justo faltaba un mes para mi cumpleaños. -Santiago yo... Mi madre Liz se sonrió tiernamente, pero sin ocultar su repentino asombro por mí pregunta. Y su miraba fue muy rotativa, como pidiendo auxilio. Pero no había nadie, pues Pelona y Amanda, lamentablemente para ella y para nadie, no podían hablar y mi padre como siempre seguía metido en su cuarto escribiendo sin parar e inventándose, quién sabe, qué personaje. No le quedó de otra a mi madre Liz responderme la pregunta, usando palabras apropiadas para mi corta edad; pero, siempre buscando ese camino que siempre la llevó hacia la verdad. Una verdad absoluta -Por ese entonces- porque yo tenía todo el derecho del mundo de saber cómo había llegado a éste mundo, y mi madre Liz sabía que no podía negarme esa verdad. Mí verdad. Nos sentamos en el mueble más grande de la sala, y después de sus besos celestia...

CAPÍTULO 7

Imagen
INOCENCIA Y TERNURA AZUL. 7 -A ver jovencitos silencio por favor... les tengo que dar una noticia... La profesora Frida muy pocas veces se ponía seria y cuando lo hacía, el salón azul enmudecía a la espera de cualquier reacción por parte de ella. -Gracias por el silencio... les tengo que informar que su compañero y amigo Renato Carrasco León ya no estará con nosotros, él se acaba de mudar de casa, de ciudad y de País. Yo al escuchar aquella devastadora noticia, por un entendible impulso me paré y le pregunté a la profesora Frida interrumpiéndola: -¿Profesora Frida, a dónde se fue mi amigo Renato...? -Déjame terminar Santiaguito... La profesora Frida volvió a hablar y, dicho sea de paso, a responderme la pregunta que, quizás todos los que estaban ahí, quisieron saber. ...Su compañero y amigo Renato se acaba de ir hoy por la mañana al país de Chile, ya que su familia tiene negocios que resolver en Santiago capital del país mencionado... Hablé con su madre y ella me comunicó todo y tambié...